jueves, 17 de julio de 2014

Ropa para empezar a correr

Con la llegada del buen tiempo y más horas de luz solar es el momento en el que la mayoría se decide a comenzar a correr. La ropa para empezar a correr no es necesariamente muy técnica, y sólo las razones estéticas o de clima deberían ser un motivo para decidirse a hacer un gran desembolso. Para principiantes, o para quienes no buscan afrontar una competición en poco tiempo, unas pocas ideas para elegir la ropa son más que suficientes. Eso sí, una vez que seamos corredores habituales o sepamos que terreno o tiempo climatológico preferimos, será el momento de acercarse a la tienda de ropa de atletismo más cercana y buscar la prenda adecuada.

Elegir la ropa para correr

Lo primero a tener en cuenta es el lugar en que vivimos y el clima habitual. Es mucho más sencillo elegir ropa adecuada para alguien que corre por zonas templadas en parques urbanos que en zonas con temperaturas extremas y corre siempre por zonas sin urbanizar o completamente edificadas. 

Las prendas para correr deben ser sobre todo resistentes a lavados, y cómodas: prendas sueltas o muy ceñidas, sin que en ningún caso dificulten el gesto de la carrera. Tanto si son amplias,tipo chándal, como ajustadas como mallas y camisetas de tejidos elásticos, no deben formar pliegues en las zonas de movimiento ni costuras interiores que puedan generar heridas por rozamiento.

Vestirse en capas para correr

La idea de las capas supone añadir o quitar prendas según la temperatura: en verano una sola camiseta de algodón o de tejido sintético transpirable. Si la temperatura es más baja,añadimos sobre la anterior una segunda camiseta de manga larga o una chaqueta ligera. En invierno y con lluvia, o en zonas de montaña, una capa exterior cortavientos es la mejor opción. No son del todo impermeables, pero permiten evacuar la transpiración.

Las piernas llevan la mayor carga de trabajo durante la carrera, por lo que deben ir cómodas y sin prendas abultadas. Mallas, largas y calientes en inviernos o shorts y pantalones de atletismo son la mejor elección en verano y zonas calurosas .


Ya lo hemos dicho: lo principal es que no produzcan rozaduras al correr. Con esto, a un principiante, o para carreras cortas en climas benignos cualquier prenda le sirve: una camiseta vieja o de promoción de alguna marca o evento es una buena opción. A medida que se corre más distancia o con más intensidad, es interesante que sean transpirables, ajustadas y elásticas. Las camisetas de algodón de poca calidad tienden a acumular el sudor: esto es un problema cuando la temperatura es alta, y mucho más con frío. Si la camiseta "se enfría" puede llegar a ser un verdadero engorro. Las de fibras naturales evaporan bien, aunque los fabricantes de todas las marcas tienen modelos de fibras sintéticas. Las camisetas interiores con un 88% de polyester y un 12% de elastán son la mejor opción, en primera y segunda capas.

Para las piernas, ropa para correr

Para entrenamientos largos y las primeras competiciones, lo ideal son pantalones cortos tipo "short". Llevan un ajuste interior y una parte extremadamente ligera en el exterior y proporcionan protección con la sensación de no llevar nada puesto. Una buena solución son las mallas cortas, o recortadas para correr con calor. El algodón o la poliamida al 80% con 20 % de elastán vuelven a dar los mejores resultados. Para tiempo medio y frío, hay pantalones tipo malla, muy ceñidos, de pierna entera y más o menos gruesos según lo frioleros que seamos. Las mallas muy gruesas, además de bastante caras,sólo muestran su ventaja en situaciones realmente frías. Por lo general, al correr, en las piernas es dónde menos se va a sentir el frío extremo. Ojo con las mallas gruesas en los días de lluvia: hasta las mejores tienden a empaparse.

Cabeza y garganta: gafas, bufandas y gorros

Pese a que salir sin nada en la cabeza es lo más cómodo y ligero, lo cierto es que en invierno entre un 30 y un 40% del calor corporal se pierde de esta manera. Existen gorros para correr de todas las marcas, y bandas de forro polar que cubren la frente, nuca y orejas. En la práctica,para un principiante, nada sustiruye a un gorro de lana o sintético, ligero pero que cubra toda la zona del cuero cabelludo. Una pieza tipo "braga", que cubra el cuello y la garganta, y eventualmente casi toda la cara salvo los ojos debería ser una de las primeras prendas para utilizar el días fríos. Las gafas de sol no son sólo un elemanto estético: ellas, y una gorra son la principal protección frente a la luz solar.


En verano una cinta en torno a la cabeza ayuda a absorber el sudor de la frente que, de otra forma, puede ser molesto en ojos y cara. Además, permite refrescarse al mojarlo en agua y seguir corriendo sin que sea tan penoso. Muchas veces no damos importancia al uso de una gorra para protegerse en días soleados y calurosos. Sin embargo, después de una correcta hidratación, es la mejor arma de que disponemos para evitar desde pequeñas molestias hasta golpes de calor.


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